Para evitar un enfrentamiento con la URSS para el que no se sentía preparado, Hitler ofrece un pacto a Stalin que incluye la partición de Polonia, las repúblicas bálticas, y otras menudencias. El 1 de septiembre de 1939, la Wehrmacht inicia el ataque contra Polonia. Para sorpresa del Führer, Francia, Gran Bretaña, y unos cuantos países más de la Commonwealth le declaran la guerra. Y obviamente, la URSS dedicó los dos años que le concedió Hitler a rearmarse, lo que le permitió ser la gran vencedora de la Segunda Guerra Mundial, y convertirse en superpotencia mundial. Fue otra gran Cagada Histórica.