Juan se levanta temprano, porque es agricultor y ya se sabe que hay que madrugar. Su primer paso cada día es llenar la cafetera de agua y prepararse un buen café con leche mientras prepara el bocadillo del almuerzo.
A mediodía regresa a casa para comer con la familia. Los platos son como corresponde, fuerte y sano, con verduras y legumbres que él mismo ha regado y cuidado. Los adultos acompañan los alimentos con vino de la región, pero sus hijos aún son demasiado jóvenes y salvo fiestas y celebraciones, beberán agua del grifo.
Al anochecer Juan regresa a su casa sucio y cansado tras la larga jornada. El primer pequeño placer es darse una larga ducha caliente, mudarse con ropa cómoda y cenar.
Por fin, tras haber enviado los pequeños a la cama se sentará con su mujer a ver un rato la tele… o más bien a anticipar el sueño en la butaca, porque rara vez aguanta más de diez minutos antes de soltar el primer ronquido.
Antes de dormirse una idea cruza su mente, hoy el agua del grifo desprendía un olor extraño, pero encoge finalmente los hombros descartando el pensamiento: “Bah, se les habrá vuelto a ir la mano con el cloro.”
En la Mancha, nuestra dependencia de los acuíferos subterráneos es casi completa. Damos por asumido que el agua que sale del grifo o de los sistemas de riego no contiene ningún elemento tóxico, porque las autoridades ya cuidan de que así sea.
Al fin y al cabo, ¿quién iba a ser tan loco como para aceptar riesgos con el agua de la que tanto dependemos? La bebemos, se la damos a nuestros hijos, regamos los campos, nos lavamos. Con total confianza.
Y sin embargo estamos en proceso de que nuestras autoridades aprueben este riesgo, que los habitantes de la región asumiremos. Es el fracking o técnica de fracturación hidráulica.
Si queréis saber más podéis ver algunos vídeos en YouTube, o consultar el blog de la Plataforma del Campo de Montiel y La Mancha contra la Fractura Hidráulicao su página en Facebook. Llegaréis como yo a la conclusión de que es un tema muy serio que debería ser debatido.
Y cuando nos digan que el riesgo es mínimo, recordar que es algo que siempre se dice cuando el beneficio es para unos pocos, y el riesgo para todos. Porque los accidentes ya han ocurrido en Estados Unidos, donde estas técnicas llevan años aplicándose.
En cuanto a nuestros políticos, el primer partido en manifestarse sobre el riesgo que conlleva la técnica de fracking fue EQUO al alertar de las posiciones que estaba tomando el Gobierno Vasco en mayo y más recientemente en Castilla la Mancha. Esta misma semana también se posicionaban, aunque con un cierto retraso, IU y PSOE mediante rueda de prensa.
De otros partidos presentes en la administración local de Villarrobledo como CiVi y PP, no he conseguido respuesta. Será que no la tienen. O sí.
Villarrobledo, 2 de diciembre de 2012
Blog del Gran Baladre 